>>634259 Mi infancia si fue feliz y segura, en comparación a otras pienso que tuve mucha suerte en ese sentido. Lo que si es que siento que las cosas comenzaron a cambiar bien culero cuando llegue a los 14-15.
Recuerdo es que uno de mis tíos siempre quería sacarme fotos. (Según el quería estudiar fotografía y no se que tanta memeda) Al principio le seguí el cotorreo porque yo también quería tener fotos chidas para subir en mis cuentas. Pero note que siempre quería sacarme fotos cuando estaba acostada o recostada en el sillón.
No entendía muy bien que onda hasta que un dia mi abuelo me encontró recostada en el sillón y me dijo algo que nunca se me va a olvidar: "No te recuestes así en el sillón hija, eso no es de niñas bien." y fue ahí cuando se me prendió el foco y mandé a la verga a ese tío.
Y que te digo? Con los años una tiene que aguantar los comentarios pendejos en la calle, en los trabajos y hasta de personas que consideras tus amigos.
Por ejemplo, ya hablando de algo más fuerte. Una vez los amigos de un ex novio si intentaron violarme.
ese día nos habíamos juntado para armar una fiesta (no sé si era un cumpleaños o un halloween pero el chiste es que la casa estaba sola y nos la podíamos amanecer esa vez) y entre el cotorreo y desconecte me empezaron a tocar. Al principio pensé que era puro juego (porque nos estábamos haciendo cosquillas) hasta que uno de ellos me estaba quitando el Short.
Cuando le dije "Heeyy" otro de esos pendejos dijo "camara, yo también" ambos comenzaron a tocarme feo. Y el pendejo que en esos días era mi novio en vez de mandarlos a la verga y defenderme solo les decía "ya wee, ya déjala wee" pero no hacía nada el idiota, solo ahí parado como pinche estúpido fumandose su puto vapeador. Insistieron mucho los muy ojetes, pero como vieron que ya estaba llorando otro wey (que de hecho era el que peor le caía de ellos) fue el que dijo "ya wey, dejen de hacer sus mamadas". Según ellos era solo un juego pero cuando se calmaron note como uno de ellos se estaba abrochando nuevamente el cinturón.
De solo acordarme me da un chingo de coraje. Pero igual yo también toda pendeja creyendo que mi en aquel entonces vato me iba a "cuidar". Al día siguiente se hicieron los pendejos, según que no recordaban nada y que el viaje había estado bien chingon pero desde ahí deje de jalar con ellos y termine por mandar a la verga a Francisco.
Creo que esas han sido las situaciones más abusivas en las que he estado, aunque también recuerdo a un pinche rico que me venía embarrando su puto cuerpo en el metro y los pinches idiotas de mi otro trabajo a los que cache diciendo que me querían meter la verga y que según ellos yo me vestía bien puta que que a alguien se las estaba dando. EsaS experiencias me afectó tanto en esos días que decidí dejar de arreglarme para dejar de llamar la atención. Puros dias tristes y depresivos. Fue después que deje esa pinche chambas y tomé terapia en que volví a desarrollar autoconfianza y empezar de nuevo.