>>647484Al principio pensé que había dicho eso por burla. Cómo la cereza en el pastel de la muerte del hondureño.
Después me di cuenta que, lo que Pastilla sintió ese fue algo más… culpa y pena por su víctima.
Lo que en verdad separa a los grandes asesinos seriales, de una asesina casual, como Pasti, es justo eso. La capacidad de sentir empatía por sus semejantes.
"Te maté, pero al menos tu pene no está tan mal…"
Decía la recién convertida en homicida, mientras el patito de hule nadaba en un charco de sangre 😢